EL JUVENIL TIRA DE ÉPICA PARA VENCER A VILLARROBLEDO (2-1)
Hay partidos que se sacan adelante con raza y que dejan un capítulo escrito para la épica. Venían los de Jaime Arroyo de ganar a domicilio en Guadalajara, y en el segundo partido de la liguilla de ascenso a División de Honor ante Villarrobledo, los juveniles del Viña Albali supieron sufrir hasta la extenuación, con dos minutos y medio finales no aptos para corazones endebles. En este partido volvía a ser de la partida Víctor Campillo, compensando en parte las bajas de Luis Griñán y Adrián Vivar, circunstancia que hizo que no se pudiera jugar tanto con balón al pívot.
En una primera parte muy física, algo que acabarían acusando los dos contendientes en la segunda mitad, el nivel se veía muy igualado y se presentía que todo se iba a decidir por detalle. En uno de esos detalles, Eric fue el encargado de abrir la lata a falta de dos minutos para el descanso, en una jugada trenzada y rematando al segundo palo, una de las pocas que encontraron los azulones.
En la reanudación, apretaron aún más los de Melero en la salida de balón, aunque una de las mejores ocasiones la tuvo Fer, en un disparo casi sin ángulo que terminó fuera tras golpear por el travesaño. Por su parte, los róblense armaron ataques utilizando muchos bloqueos y pantallas para superar la defensa con paredes al borde del área, encontrándose a un gran Adrián bajo palos.
En el minuto 31, el incombustible Albertillo hizo un gol con suspense, dado que un disparo suyo sin demasiado ángulo entró llorando entre las piernas del meta albaceteño Alberto. A partir de ahí no hubo tregua y se llegaron a los últimos dos minutos y medio, en los que Tornero consiguió batir la meta vinatera con un disparo potente al ángulo inferior de la portería.
Aunque como suele decirse, las penas nunca vienen solas, y a falta de un minuto y medio, con las fuerzas físicas al límite en ambos equipos, vino la expulsión de Álvaro Peinado por doble amarilla. Primero en un cuatro contra tres y a falta de 40 segundos con un cinco para tres, el Viña Albali se aferró a su gol de ventaja y esta vez salió cara, pese al sufrimiento en las gradas y al calor reinante. Incluso a falta de menos de 5 segundos intentaron los valdepeñeros aprovechar que el Villarrobledo no tenía portero y ni siquiera rifaron el balón. Pero en este partido la esquiva suerte iba de azul…
En definitiva, mucho sufrimiento y segunda jornada en la que el Viña Albali acaba con un jugador menos. La próxima semana es la de descanso de esta liguilla de 4 partidos, donde los de Jaime Arroyo llevan seis de seis y no ceden terreno. El próximo partido será el 12 de junio en la localidad toledana de La Puebla de Montabán ante el Futsal La Celestina.
